A Flame In A Dark Cave

Author
Colin Walsh
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Image of the WeekUna llama en una cueva oscura
--por Colin Walsh

Era sólo un día más de eso, cuando sucedió. No sé por qué, pero el profesor de repente interrumpió lo que estaba diciendo y nos observó por un momento. Hubo un movimiento como el del obturador de una cámara detrás de sus ojos. Su mirada cambió. Se apoyó en su mesa, se cruzó de brazos y luego se salió del guión.

Habló de que pronto dejaríamos el colegio y nos dirigiríamos al mundo, separados, para siempre. Dijo que aún no podríamos comprenderlo, pero que nuestros horizontes estaban a punto de expandirse de maneras que no creeríamos. Sé que suena cursi (probablemente lo fue), pero para mí adolescente fue una revelación escuchar a un adulto dirigirse a nosotr@s de esta manera, no como niñ@s a quienes tenía que impartir información, sino como humanos con quienes quería compartir algo así como sabiduría.

Lo que me quedó grabado fue la imagen que utilizó: dijo que nuestra conciencia sería como una llama en una cueva oscura. Cuanto más brillante y grande creciera la llama, más parte de la cueva veríamos. Pero con cada pizca de iluminación, vendría una conciencia cada vez mayor de la inmensidad de la cueva, de lo poco que estábamos viendo en realidad y de cuánto más espacio y oportunidad quedaba para que nuestra llama creciera.

Según él, si viviéramos correctamente, seguiríamos volviéndonos más brillantes y curiosos a medida que pasara el tiempo, siempre viendo más, pero con la creciente humildad de saber que el conocimiento no se puede agotar; que la vida no se trata de llegar a conclusiones firmes, sino de abrirse a la posibilidad de que te equivoques, de que siempre hay más que aprender.

Nuestra cultura tiende a fetichizar la ingenuidad juvenil, a pretender que la vida es un movimiento lineal desde la abierta inocencia de la juventud hasta la experiencia hastiada. Pero gran parte de mi vida adulta ha sido todo lo contrario: se ha tratado de desengañarme de mis propios prejuicios; mis fallos de empatía e imaginación; luchando contra las seducciones de la certeza y manteniéndose fiel a esa idea de la llama en la cueva.

Es una lección que repetidamente no logro alcanzar: casi cada vez que he hecho algo malo en mi vida, he lastimado a alguien de verdad, he dicho o hecho lo peor, ha sido porque en ese momento no me di cuenta de lo que estaba más allá de mis limitados poderes que era capaz de ver. Cada tropiezo, a menudo tan doloroso como hermoso, ha sido una alimentación de esa llama.

Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cómo te relacionas con la noción de que cada tropiezo nuestro en realidad alimenta la llama que ilumina nuestra cueva? ¿Puedes compartir una historia personal de alguna vez en la que te diste cuenta de lo poco que podías ver? ¿Qué te ayuda a estar abiert@ a la posibilidad de estar equivocad@?

Colin Walsh es autor de cuentos. Es de Galway y vive en Bélgica. Extracto arriba de su libro, Kala.
 

Colin Walsh is an author of short stories. He is from Galway and lives in Belgium. Excerpt above from his book, Kala.


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