Inner World of Moods

Author
Patty de Llosa
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Image of the WeekEl mundo interior de los humores
por Patty de Llosa
“Déme un lugar donde apoyarme” dijo el matemático griego Arquímedes, “y podré mover el mundo”. Hablaba de su invención del uso de poleas y palancas para levantar objetos muy pesados: físico, ingeniero, inventor y astrónomo, Arquímedes revolucionó la geometría y anticipó el Cálculo Integral 2000 años antes de Newton y Leibniz, pero también fue un hombre práctico que inventó una gran variedad de máquinas.
En el sentido más simple, su declaración es también verdad para nuestro mundo interno de humores. Cuando siento cólera, depresión o cualquier reacción violenta que viene, podría buscar una posición en la que podría apoyarme mientras la tormenta pasa a través de mí. Si pudiera hacer palanca a mi mundo interior de su infierno negativo momentáneo y volver a la paz y la alegría, ¡Qué alivio sería!
El problema es, por supuesto, ¿cómo? Una vez que un estado de ánimo ha alcanzado su pleno flujo de expresión, es casi imposible cambiar la dirección de la energía que está saliendo de mí. Tiene que hacerlo por sí mismo, incluso si me deja dolorid@, agotad@ y, quizás, arrepentid@. Pero aquí es donde viene la palanca: si puedo traer mi conciencia lo suficientemente temprano a la reacción negativa, antes de que empiece a controlarme, y si me importa lo suficiente no desgastar mi energía, hay esperanza. El truco es aplicar esa palanca antes de que la pequeña corriente se convierta en un río furioso. De esa manera, hay una buena posibilidad de que pueda escapar de lo peor.
No es que sea fácil. Por un lado, tengo que sacrificar el disfrute positivo de estar enojad@. A la mayoría de la gente le encanta enojarse. Les da una sensación de estar realmente ahí, una especie de "yo soy" negativ@. De una manera perversa se sienten alzad@s: "¡Miradme ahora! ¡Soy enorme cuando estoy en cólera! "Y, por supuesto, hay muchas otras emociones negativas de las que nos aferramos de diferentes maneras. Por ejemplo, tod@s somos propensos a ser víctimas de la autocompasión, lo que nos desconecta de nuestra energía ya que es aspirada por un agujero negro de desesperación.
Si comprendiéramos mejor el valor de la energía desperdiciada, estaríamos más decididos a hacer palanca a los malos estados de ánimo hacia buenos estados. Todas las mañanas se nos da lo suficiente para el día, el combustible del espíritu y la ordinaria gasolina psicofísica que mantiene nuestro vehículo en marcha. Sin embargo, cualquier estallido violento o estado de sentimiento negativo que me permita afirmar, lo desperdiciará. Gurdjieff dijo que una gran explosión de negatividad puede acabar con la energía de un día entero y, si la erupción es lo suficientemente fuerte, se podría agotar durante una semana, un año o incluso el resto de la vida. ¡Ominoso pensamiento!
Cuando vas al gimnasio o te preparas para una carrera seria, probablemente haces algunos estiramientos primero. Tus músculos necesitan calentarse y te tomas tiempo para ello. ¿Qué tal ejercer tu musculatura psíquica para desarrollar una conciencia más sutil de los estados de ánimo y puntos de inflamación con el fin de estar list@ para apalancarte a ti mism@ de las emociones negativas del día?. El mal carácter, la impaciencia, la irritación, el desánimo son reacciones negativas habituales que podrían ser reemplazadas por sentimientos más positivos, pero no es fácil.
 

Excerpted from Patty De Llosa's book, Finding Time for Yourself: A Spiritual Survivor's Workbook.


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