Come Home to Love

Author
Rick Hanson
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Image of the WeekVUELVE A HABITAR EN EL AMOR
Rick Hanson


“Inspira por un momento y aprecia la riqueza que contiene el aire: está repleto del oxígeno que nos da la vida y que los árboles y demás plantas nos ofrecen generosamente. El aire no se ve, pero siempre está ahí, disponible para ti.


El amor se parece bastante al aire. Puede que cueste verlo, pero se halla en tu interior, y también a tu alrededor.


En el periodismo de la vida, protagonizado por los problemas en nuestras relaciones personales – aparte del bombardeo de noticias que recibimos sobre guerras y demás conflictos– es fácil que no seamos capaces de percibir el amor, y hasta puede que perdamos la fe en su existencia. Pero el hecho es que, resumiendo lo que decía Gandhi: la vida cotidiana está repleta de momentos en los que prima la cooperación y la generosidad – y no solo entre los miembros de una familia, o entre amigos, sino ¡entre personas que ni siquiera se conocen!


El amor está en la fibra de tu cotidiano, pues forma parte de tu ADN: muchos profesionales de la ciencia sostienen que, a medida que nuestros ancestros han ido evolucionando a lo largo de los últimos millones de años, el amor, en su definición más amplia, fue lo que operó como principal fuerza impulsora de la evolución del cerebro. Los grupos de humanos primitivos que destacaban por su capacidad de empatía y solidaridad, vencieron a otros grupos menos cooperativos y bondadosos. Y de ahí que transmitieran los genes de la empatía, el vínculo, la amistad, el altruismo, la pasión, la compasión y la bondad; en resumen: los genes del amor.



No obstante, a pesar de que cuando tu cerebro está en su “estado natural”, es decir, en calma – sin sentir estrés, dolor o amenaza – habita en el amor, es muy fácil que algo tan insignificante como un comentario crítico durante una reunión de trabajo, o un ceño fruncido a la hora de la cena, te saquen de ese estado. Y entonces viajamos a una especie de exilio interno, alejándonos por una temporada de la que es nuestra genuina morada. Y quedamos atrapados en el miedo, o en la rabia, lo que hace que percibamos al amor como si fuera un sueño casi olvidado. Después de un tiempo, este estado puede convertirse en nuestro nuevo estado por defecto, de modo que lleguemos a percibir ese exilio como nuestro “hogar”. Es como si nos acostumbráramos a respirar superficialmente y nos olvidáramos de toda esa cantidad de aire que tendríamos disponible en caso de que se nos ocurriera respirar hondo.


Así que necesitamos volver a habitar en el amor. Necesitamos identificar el amor que se aloja en nuestro corazón y confiar en él – en ese amor que te llenará de energía y te protegerá, incluso cuando hayas de mostrarte de manera asertiva frente a otros. Necesitamos poder reconocer y tener fe en el amor que habita en los demás – incluso cuando aparece velado, o se manifiesta de formas que nos parece que no están bien. Necesitamos confiar en que el amor es algo que está tan presente como el aire, y que amar es algo tan natural como respirar.”


Rick Hanson es neuropsicólogo y lleva meditando desde 1974. Entre sus libros se encuentra: El Cerebro de Buda y La Madre que se Cuida. Dirige un grupo de meditación que se reúne semanalmente en San Rafael, California.
 

Rick Hanson is a neuropsychologist who has been meditating since 1974. His books include Buddha's Brain and Mother Nurture. He leads a weekly meditation group in San Rafael, California.


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